Recién salido de la escuela de arquitectura en 1972, Michael Reynolds inmediatamente comenzó a cuestionar mucho de lo que acababa de aprender. ¿Por qué construir casas con árboles cuando los bosques son algo que queremos conservar? ¿Por qué pagar por la electricidad, el agua y el calor cuando todo se puede proporcionar utilizando materiales existentes y los recursos renovables como el viento, la lluvia, y la energía solar?

Reynolds propuso diseñar una casa construida a partir de tierra, llantas, latas de aluminio y otros objetos reutilizados y tuvo tanto éxito que comenzó a ganar notoriedad. Ahora, toda una comunidad vive en estas casas inusuales llamadas ‘Earthships’ en Taos, Nuevo México. Vía Colossal.